sábado, 23 de febrero de 2013

LOS BUQUES DE GUERRA DE LA SERIE "VIZCAYA" A SU PASO POR PORTUGALETE EN EL PASADO SIGLO XIX




Durante siglos, la ría ha sido el mudo escenario  del paso de miles de barcos de todo tipo y tonelaje  que en algunas ocasiones causaban asombro por su fisonomía y diseño.



Con la llegada de las máquinas de vapor y su inclusión en las naves del momento como fuerza motriz, el tamaño y la arboladura de los barcos aumentan de manera considerable.  Se construyen buques con una capacidad desconocida hasta el momento, siendo a finales del siglo XIX cuando la industria armamentística diseña y lleva a efecto un buen número de navíos  de combate como no se habían visto hasta la fecha.




Los astilleros ubicados a orillas de la ría se cuentan como los más activos e innovadores de finales del pasado siglo XIX, encargándoles la construcción de una parte importante de los buques de la armada de estas fechas.



Durante la última década del siglo XIX se construyen en los astilleros de los hermanos Martínez Rivas una serie de tres  acorazados denominados “Clase Vizcaya” unas naves de más de 100 metros de eslora que por su fisonomía y aspecto no dejaron indiferente a ninguna de las personas que tuvieron el placer de observarlos navegar.



El primero en construirse fue el “Infanta María Teresa” en 1893. A este le seguirían un año después sus hermanos el “Vizcaya” y el “Oquendo”, todos ellos destruidos el día de la Virgen de la Guía de 1898 en la batalla de Santiago de Cuba.



La prensa del momento recoge en sus páginas gran parte de las vicisitudes de estos barcos de combate desde el mismo momento de su botadura, reflejando en sus crónicas distintos aspectos de los mismos así como la impresión que causaban en el pueblo llano sus figuras, en muchas ocasiones, nunca vistas hasta la fecha.



La entrada de hoy la dedico a las distintas imágenes recogidas tanto en formato fotográfico como en grabados del paso de estas naves por las inmediaciones de nuestra villa.



Desde el paso del “Infanta María Teresa” por debajo del Puente Vizcaya, algo que jamás se había dado hasta la fecha por un buque de ese tamaño, hasta la salida de sus hermanos gemelos tras la finalización completa de los mismos a mar abierto.



Como se puede apreciar en la selección de imágenes que he realizado, cada salida a mar abierto o entrada ría arriba era seguida por una gran presencia de portugalujos que llenaban todo el espacio existente en los muelles jarrilleros, algo seguido por grandes y pequeños con el asombro de ver esas enormes naves flotando en las aguas de la ría.


Las cuatro primeras imágenes corresponden a la entrada del “Infanta María Teresa” entrando en la ría camino de los astilleros del Nervión. Las cuatro siguientes datan de los primeros días del mes de agosto de 1894 en los que el acorazado “Vizcaya” realiza diversas maniobras tras su salida del astillero, siendo las cuatro últimas correspondientes al “Oquendo” y también corresponden del mismo mes de agosto pero estas de los días finales del mismo.



Una muestra de las naves que se construían en nuestras inmediaciones a finales del siglo XIX y de la expectación que creaban en el público en general a su paso por la ría durantes sus diferentes viajes.





Espero que la entrada guste y hasta la próxima.