domingo, 17 de noviembre de 2024

"PASAVOLANTES" OBRA PUBLICADA EN 1883 EN LA QUE SE RECOGEN DISTINTOS ASPECTOS DE LA VILLA DE PORTUGALETE EN ESAS FECHAS

El 1883 se publicaba “Pasavolantes” un trabajo literario realizado por Sabino de Goicoechea Echevarria bajo el seudónimo de “Argos”.

Sabino Goicoechea era arquitecto de formación, aunque siempre se centró en actividades literarias siendo el propietario y fundador del famoso diario “El Nervión”.

Redactado con un marcado estilo costumbrista, el autor realiza un recorrido por vivencias, oficios y experiencias de las personas del momento.

En uno de los apartados, este concretamente dedicado a las sardineras, el autor indica: “Hoy la sardinera que no viene directamente en tranvía solo trota en el corto trayecto de dos kilómetros que hay entre Santurce y Portugalete. Aquel recorrido lo resiste casi lo mismo la más débil como la más fuerte, y de hay que más o menos jadeantes o coloradas, lleguen todas a un mismo tiempo al embarcadero de Portugalete y pasen todas juntas la barca, y se coloquen reunidas, como granos en racimo de uva garnacha, en la plataforma del tranvía, destinado para ellas, y a un mismo tiempo también, invadan las calles y plazas de Bilbao, y en el mismo momento se deje oír en uno y otro extremo de la villa el grito más o menos agudo y penetrante de- ¡Sardina frescaaa!”

En varios de sus capítulos se desgranas situaciones relacionadas con la villa de Portugalete, desde el matrimonio de una de las personas que aparecen en la obra, la cual manifiesta que se encuentra embarazada del herrero de la villa, y las interpelaciones de su interlocutora ante la posible querencia a la bebida del esposo de esta, derivada de su particular interpretación de las costumbres del oficio de herrero, algo que desmiente de manera airada la interpelada.

Para retrotraernos a esa época, las formas de ganarse la vida y los esfuerzos para poder llevar un salario a sus respectivos domicilios, aconsejo leer el capítulo dedicado a “Las Cargueras”, mujeres que descargaban barcos y mercancías de todo tipo.

 

Sabino de Goicoechea Echevarria alias "Argos" autor de "Pasavolantes"

El autor realiza un amplio recorrido por este oficio femenino, indicando: “Hasta la carguera ha llegado el rasero igualitario de los tiempos democráticos que atravesamos; pues en la época a que yo me refiero no sucedía lo que hoy, que todas las cargueras son de la misma categoría; que las había entonces de primera, segunda y tercera clase, como los vagones de viajeros en los ferrocarriles españoles.

A la primera pertenecían única y exclusivamente las encargadas de la conducción de metálico por efecto de las transacciones entre banqueros y comerciantes de la villa, antes de que se conociera aquí el papel moneda, o sean los billetes de Banco.

También eran esas mismas cargueras de primera las que cuidaban de la limpieza y barrido de los escritorios y almacenes.

Eran las iniciadas en ese orden que podremos llamar mayor, porque hasta ahí llegaba el plus-ultra de las aspiraciones de la carguera; eran, digo, todas ellas de la entera y probada confianza del comercio de la villa.

Pagábanlas por cada talega de pesos duros, bien la llevasen a cuatro o a cuatro mil pasos de distancia, un real de treinta y cuatro maravedíes, y por el barrido y limpieza que de los escritorios hacían diariamente, veinte reales mensuales.

Esos precios eran tan corrientes y fijos que no había necesidad de ajuste ni convenio alguno anticipado.

Las escogidas entre estas escogidas servían también de comparsas en el teatro, y yo recuerdo figurar como una de las primeras en las mi inolvidables comedias, hace muchos, muchísimos años no representadas, La Romería de San Roque, Un Inglés en Olaveaga y otras compuestas ad hoc, a Francisca la buena moza, a Paula la salada, a Pucheritos y a otras no menos celebérrimas compañeras de carga y descarga”.

Como se ha comentado en un principio, el autor describe en este pequeño extracto, dentro del gremio de las cargueras, las que más beneficiadas dentro de su gremio. Las condiciones de las de las más desfavorecidas diferían notablemente de las anteriormente descritas.  

Esta obra refleja infinidad de situaciones de la vida cotidiana de los años 80 del siglo XIX acercando a nuestros días la sociedad de esas fechas, sus particularidades modos de vida, relaciones sociales, etc.

Otra obra en la que se reflejan algunos modos de la vida jarrillera en el pasado.

A.P.T.

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