Hace unos años, escribí en el programa oficial de fiestas de Portugalete, un artículo sobre la Masonería en Portugalete, la primera vez que se trataba este tema desde un punto de vista histórico en nuestra localidad. Ahora me ha parecido interesante rescatarlo para este blog para conocimiento general. Este articulo se puede encontrar en el programa de fiestas de 1997 y ha tenor de algunas cosas que me enseñaron, se utilizó en algunos foros relacionados que el tema que trata.
Durante más de medio siglo, términos como Masón, Masonería o Logia, se han visto inmersos en una nebulosa temida por algunos y desconocida por la mayoría.
Perseguidos en algunos países, así como “artífices de todos los males” en otros, la masonería ha permanecido hasta nuestros días, cargando sobre sus espaldas con más de dos siglos de antigüedad.
Pero realmente, ¿qué es y cómo nace la masonería?.
Las logias masónicas comienzan su actividad en el siglo XVII. Con anterioridad este tipo de asociaciones aglutinaba a los constructores de casas y edificios religiosos. Durante el periodo anteriormente citado es cuando aficionados al arte de la edificación acuden a las reuniones gremiales. Se trata generalmente de personas con recursos económicos elevados los cuales, patrocinan los trabajos.
Estos miembros honorarios son calificados con el apelativo “accepted Masons” o “masones aceptados”.
Al finalizar la edificación de las monumentales catedrales, las hermandades masónicas (logias) pasan poco a poco a manos de los masones aceptados.
A raíz del incendio de la ciudad de Londres en 1666, donde se concentran gran cantidad de gremios de toda Europa, se propicia la unión de cuatro Hermandades Artesanales dando lugar a la Gran Logia de Inglaterra. Constituida con antiguas reglas gremiales y organizada de forma ceremonial (utilización a nivel simbólico de utensilios como el compás y las escuadras de Arquitecto), es en este momento cuando se convierten en Sociedades más o menos secretas de carácter político-filantrópico, adquiriendo su miembros nombres supuestos.
Habrá que esperar más de dos siglos a partir de estos hechos, para obtener las primeras noticias del asentamiento de una organización de estas características en Portugalete.
A tenor de la documentación manejada se puede asegurar que al menos cuatro logias existieron a finales del pasado siglo en nuestra localidad.
La primera y más importante de ellas fue la denominada “Esperanza VII Nº235”, dependiendo dentro de la jerarquía masónica, del Gran Oriente Nacional de España. Esta nace en 1888 trasladándose al Desierto Barakaldo en 1893.
La misma se componía en sus orígenes de 14 miembros siendo más de la mitad oriundos de Portugalete. El gran maestre de la misma era Juan Fábregas Bru, domiciliado en la calle General Castaños y de profesión telegrafista. La organización estaba compuesta por todo tipo de personas, destacando el alto nivel cultural de sus miembros, desde catedráticos, maestros, químicos hasta ingenieros, marinos o prácticos (caso del señor Aquilino Babio domiciliado en el Muelle Viejo nº 16). Con el tiempo los miembros van disminuyendo y cambiando. Un año después su número era de 11 personas. Posteriormente la logia se regenera integrándose una gran cantidad de nuevos adeptos, siendo estos en su mayoría de origen extranjero. Como dato cabe citar que de veinticuatro nuevos afiliados en Enero de 1891, 23 eran de origen
Perseguidos en algunos países, así como “artífices de todos los males” en otros, la masonería ha permanecido hasta nuestros días, cargando sobre sus espaldas con más de dos siglos de antigüedad.
Pero realmente, ¿qué es y cómo nace la masonería?.
Las logias masónicas comienzan su actividad en el siglo XVII. Con anterioridad este tipo de asociaciones aglutinaba a los constructores de casas y edificios religiosos. Durante el periodo anteriormente citado es cuando aficionados al arte de la edificación acuden a las reuniones gremiales. Se trata generalmente de personas con recursos económicos elevados los cuales, patrocinan los trabajos.
Estos miembros honorarios son calificados con el apelativo “accepted Masons” o “masones aceptados”.
Al finalizar la edificación de las monumentales catedrales, las hermandades masónicas (logias) pasan poco a poco a manos de los masones aceptados.
A raíz del incendio de la ciudad de Londres en 1666, donde se concentran gran cantidad de gremios de toda Europa, se propicia la unión de cuatro Hermandades Artesanales dando lugar a la Gran Logia de Inglaterra. Constituida con antiguas reglas gremiales y organizada de forma ceremonial (utilización a nivel simbólico de utensilios como el compás y las escuadras de Arquitecto), es en este momento cuando se convierten en Sociedades más o menos secretas de carácter político-filantrópico, adquiriendo su miembros nombres supuestos.
Habrá que esperar más de dos siglos a partir de estos hechos, para obtener las primeras noticias del asentamiento de una organización de estas características en Portugalete.
A tenor de la documentación manejada se puede asegurar que al menos cuatro logias existieron a finales del pasado siglo en nuestra localidad.
La primera y más importante de ellas fue la denominada “Esperanza VII Nº235”, dependiendo dentro de la jerarquía masónica, del Gran Oriente Nacional de España. Esta nace en 1888 trasladándose al Desierto Barakaldo en 1893.
La misma se componía en sus orígenes de 14 miembros siendo más de la mitad oriundos de Portugalete. El gran maestre de la misma era Juan Fábregas Bru, domiciliado en la calle General Castaños y de profesión telegrafista. La organización estaba compuesta por todo tipo de personas, destacando el alto nivel cultural de sus miembros, desde catedráticos, maestros, químicos hasta ingenieros, marinos o prácticos (caso del señor Aquilino Babio domiciliado en el Muelle Viejo nº 16). Con el tiempo los miembros van disminuyendo y cambiando. Un año después su número era de 11 personas. Posteriormente la logia se regenera integrándose una gran cantidad de nuevos adeptos, siendo estos en su mayoría de origen extranjero. Como dato cabe citar que de veinticuatro nuevos afiliados en Enero de 1891, 23 eran de origen
británico. Mas tarde noruegos, franceses y alemanes engrosarían las filas de esta sociedad.
Como hemos citado, en 1893 “La Esperanza VII Nº235” traslada su ubicación a la localidad de Barakaldo.
En 1888 una ramificación de otra logia se asienta en Portugalete. Denominada como capitulo y con nombre “Constancia”, dependía como en el caso anterior del Gran Oriente Nacional de España.
De esta Sociedad, aparte de lo enumerado desconocemos el tipo de actividad que pudo realizar, así como sus miembros y longevidad en la villa.
La siguiente en orden será la fundada en 1894 bajo el nombre de “Logia Hijos de Chies Nº152”. Se la bautiza de esta manera en honor al famoso librepensador masón Ramón Chies, fallecido el 15 de Octubre de 1893.
Esta logia estaba encuadrada dentro de la “Gran Logia Simbólica Española”. También en este caso la mayoría de sus miembros fueron de origen extranjero siendo su actividad incierta.
Finalmente y como término de este breve artículo sobre las logias en nuestra villa, cabe citar la posible existencia en el pasado de otra organización de estas características. La misma llevaba el nombre de “Euskaria Nº250”, encasillándola algunos autores en Portugalete, ubicándola sin embargo otros en la localidad de Bermeo.
Portugalete, Mayo de 1997.
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