sábado, 16 de diciembre de 2023

EL FOTÓGRAFO JESÚS DE ECHEBARRIA Y SUS IMÁGENES DE PORTUGALETE EN EL CALENDARIO DE LA AUTORIDAD PORTUARIA DEL 2024.

Hoy me ha regalado mi amigo Juan Mari el calendario realizado para el próximo 2024 por la Autoridad Portuaria de Bilbao Bilboko Portuko Agintaritza.

Como es tradicional en esta institución y algo que es digno de imitar y poner en valor, el calendario recoge en sus páginas imágenes de nuestro pasado que se encuentran en sus archivos y que, si no fuera por este tipo de iniciativas, serían completamente desconocidas para la mayoría de los ciudadanos.

El calendario recoge algunas de las fotografías fruto del trabajo de Jesús de Echebarria e Ibargüengoitia, una persona que logró reunir un importante archivo gráfico y del que hoy en día podemos disfrutar contemplando como era nuestro entorno en décadas pasadas.

Como es habitual, Portugalete sale en una de las instantáneas de este reconocido fotógrafo, una vista del entorno de la plaza y del Puente Vizcaya realizada en 1934.

Otra de las instantáneas recoge al Puente Vizcaya desde el campo Ibaiondo, una imagen curiosa que nos muestra la grandeza de esta obra arquitectónica desde una perspectiva poco habitual.

La obra de Jesús de Echebarria ha sido reproducida en varias ocasiones por esta institución bilbaína, trabajo de un fotógrafo que supo plasmar la cotidianidad de la vida en el contorno de la ría con una frescura digna de estudio. Cada imagen nos muestra trabajos, vestimentas y utensilios que ya han desaparecido, así como embarcaciones y medios de transporte de siglos pasados que nos hacen pensar las condiciones de trabajo de muchos de nuestros antepasados.

A.P.T.

 


 

EL CAPITÁN PORTUGALUJO MARIO ZUBELDIA ECHEVARRIETA Y EL HUNDIMIENTO DE SU BARCO "PARAHYBA" EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL.

El Parahyba en la época del Capitán Mario Zubeldia.

La tradición marinera portugaluja se remonta al mismo instante que los primeros habitantes de la villa se asentaron en sus costas. Con el devenir de los tiempos y la evolución industrial, los primeros pilotos, marinos y capitanes de barcos de vela se convierten en marinos experimentados en la época del motor.

Si la mar es ya de por si un medio muy peligroso para desarrollar una actividad laboral, mucho más si le sumamos unas condicionantes extras como puede ser una contienda militar en la que se puede estar implicado de manera involuntaria. El riesgo se multiplica por mucho.

Hoy acerco al blog las vicisitudes de un Capitán de la Marina Mercante nacido en Portugalete y que sufrió en sus carnes y en las de su tripulación los rigores de la primera guerra mundial, el hundimiento de la nave que mandaba, que navegaba con la bandera de un país neutral y que fue destruida por un submarino alemán en el transcurso de la primera guerra mundial.

El 19 de enero de 1917 el barco de bandera uruguaya “PARAHYBA” navegaba a unas 5 millas del faro de “La Vieille” observando como por la aleta de estribor, a unas 2 millas de donde se encontraban los mismos, aparecía un submarino alemán.

El capitán del barco, el portugalujo Mario Zubeldia, manda apresurar las máquinas. El submarino alemán comienza una persecución que dura unos 30 minutos. Cuando el submarino se encuentra a escasos 10 metros del barco uruguayo y viendo que la nave no aminoraba sus máquinas, dispara un cañonazo que pasa a escasos metros del puente de mando yendo a caer a unos 10 metros de la amura de babor.

El Capitán Zubeldia, en el centro de la fotografía, junto a sus padres y hermanos en 1908.

El capitán Zubeldia ordena arriar un bote ya que desde el submarino le indican que se dirigieran al mismo con la documentación del barco. Al mando del bote se encuentra el oficial José Luis Díez que se dirige al submarino junto con 6 marineros del barco uruguayo.

Por los gestos que se observaban desde el “Parahyba”, se apreciaba con claridad que la intención del comandante del submarino germano era la de hundir el mercante retenido.

Al bote se subieran dos marinos alemanes con dos cargas explosivas, obligando a los marineros interceptados a llevarlos a bordo del “Parahyba”. Una vez en el interior del mercante, se adentraron en el mismo hasta la sala de máquinas, colocando las cargas explosivas y dando un tiempo de 7 minutos a la tripulación para abandonar la nave.

En ese escaso margen de tiempo, el resto de la tripulación que se encuentra a bordo arria los botes salvavidas subiéndose a los mismos y alejándose lo más posible del barco en cuestión.

Al poco de transcurrido el plazo indicado, la nave explosiona yendo a pique por la banda de estribor y tras más de una hora con la quilla al sol, el barco acaba en el fondo del mar.

El capitán y la tripulación observan desde los botes la misma acción con otro barco, este de nacionalidad danesa, que tras sufrir la misma dinámica es hundido en un espacio más corto de tiempo, concretamente en unos 3 minutos, por el mismo submarino, el UC-18 al mando del comandante Wilhelm Kiel.

Tras cinco horas bogando en los botes, toda la tripulación al mando del Capitán Zubeldia llega a la costa de Audierne, población donde son recibidos por las autoridades locales.

El submarino alemán UC-19 responsable del hundimiento del Parahyba.

Tras su llegada a Audierne, Zubeldia se traslada a París para informar de manera puntual de este suceso, tanto a los responsables de la compañía en la capital francesa, como al Cónsul de Uruguay.

Tras estas gestiones viajan en tren hasta Irún y desde aquí hasta Bilbao, donde es recibido por responsables de la casa consignataria.

El capitán Mario Zubeldia Echevarrieta había nacido en Portugalete el 2 de febrero de 1885. Se trata del hijo mayor de reconocido maestro Zubeldia Oraá y de María Echevarrieta Galíndez.

Tras realizar sus primeros estudios en Portugalete, estudia náutica, llegando a mandar diversos barcos de distintas nacionalidades.

Contrae matrimonio con Carmen Aizpuru con la que tendrá tres hijos, Mario, José Manuel y María Begoña.

Fallece en Bilbao el 28 de diciembre de 1956 a los 71 años.


Esquela del militar alemán Wilhelm Kiel responsable de la destrucción del Parahyba.

Como he comentado con anterioridad, el submarino alemán que destruye el “Parahyba” se encontraba al mando de Wilhelm Kiel un joven y reconocido marino que desde el 3 de noviembre de 1916 al 19 de febrero de 1917 realiza 34 capturas en su campaña militar.

El submarino contaba con una tripulación de 28 marinos siendo destruido en aguas de las islas del canal tras un combate contra un buque británico. No sobrevivió ningún tripulante del submarino alemán.

El “Parahyba” pertenecía a la compañía “La Bassé Loire” de Francia y con anterioridad de la casa Maura y Aresti.  

Fue construido en el Astillero William Doxford & Sons Ltd. de Sunderland, Reino Unido.

Este suceso es uno de tantos que vivieron marinos portugalujos en diversas contiendas a lo largo de la historia. En sucesivas entradas acercaré otras situaciones vividas también por gentes de mar originarios de la villa jarrillera.

Finalmente, agradecer a mi amigo Iñaki Llamas por los datos aportados para la realización de este artículo.  

A.P.T.