miércoles, 24 de enero de 2024

22 DE ENERO DE 1874 – 22 DE ENERO 2024. 150 ANIVERSARIO DE LA TOMA DE PORTUGALETE POR LAS TROPAS CARLISTAS.

 

 General Dorregaray.

Hace un par de días se cumplió el 150 aniversario de la toma de Portugalete por las tropas carlistas, una fecha, que siglo y medio después, ha pasado completamente desapercibida por el mundo cultural portugalujo.

Después de un sangriento sitio de varios meses que produjo una importante destrucción de la villa, gran cantidad de muertos y heridos, hambre, enfermedades y penurias, el 22 de enero de 1874 entraban las tropas sitiadoras a una población desfallecida.  

Retrotrayéndonos a la fecha indicada, que mejor que reproducir lo que sobre este día escribió el médico de la localidad Marcos de Escorihuela y Conesa en su diario.

 Incendio de una parte de la villa a manos de los carlistas.

Día 22, 8 de la mañana. El general Dorregaray, acompañado de su Estado Mayor, entra en la Plaza; toma chocolate con el Gobernador de la misma, y se firma en el acto la capitulación según las promesas del sitiador que ayer expusimos.

Seguidamente se le suplicó que los heridos que había en la Plaza quedaran libres para ir donde quisieran, a lo cual accedió generosamente y humanitariamente.

Las once de la mañana, Entran en la Plaza un Batallón navarro y el 2º de Castilla, en tanto que Segorbe y una compañía de Ingenieros (unos mil y cien hombres en todo), se dirigían a la plaza de la Iglesia. En seguida se coloca en Batallón de Castilla a lo largo de la carretera, detrás del cementerio y pared de detrás del cementerio y pared de la huerta de Gorostiza, y allí es arengado por Dorregaray, terminando con vivas a D. Carlos, a su esposa y a España. Acabada esta ceremonia, principiaron a salir por compañías, y sus respectivos oficiales a la cabeza, las fuerzas rendidas, las cuales eran recibidas al toque de la Marcha Real y presentándoles las armas, de todo el batallón carlista. Se situaron en la misma carretera, los de Segorbe frente a los defensores de D. Carlos, y una vez todos en formación, mandó el General retirar todos los de su mando en dirección a Valmaseda, frente a la casa de Inchalde y de González.

 Entrada de las tropas carlistas en Portugalete.

Solo ya los que debían deponer las armas y Dorregaray tras ellos con su Estado Mayor, colocaron los fusiles y cartucheras a lo largo de la pared, conservando los oficiales sus espadas. Esta manera de deponer las armas, tan poco ofensivas a la dignidad y amor propio militar, no podemos menos de elogiarlo, por la delicadeza que acompaña a un acto, por lo demás tan importante y tierno a la vez.

Al contemplar nosotros diversas escenas que no podemos referir, nos acordamos del autor del Genio del Cristianismo cuando representa la vida como una montaña que por un lado se sube y por el otro se baja. ¡Cuánto distintos dolores veíamos en las lágrimas que rodaban, tanto en las tostadas mejillas del doliente prisionero, como en el fino rostro de las bellas y apasionadas jóvenes que salieron acaso a das el último adiós al objeto de sus ansias! Una hora duró la ceremonia militar, y poco después, custodiados los prisioneros a vanguardia y retaguardia por los castellanos. Se dirigieron hacia el Desierto, cuya guarnición compuesta de unos 200 hombres, debía también capitular al frente del mismo caballero Dorregaray siguiéndole a más el Jefe Radica, con otra tanta fuerza.

 Estado de la Iglesia tras el sitio carlista de la villa.

La Plaza de Portugalete queda con los dos batallones de las Encartaciones al Mando de D. Castor de Andéchaga. La circunstancia de no poder trazar parte de este día, hace que este antiguo guerrillero se halle en el corte de nuestra pluma, siquiera sea por lo que resta de hoy.

Una hora hacía que se hallaban los carlistas en Portugalete y cuatro personas se encuentran ya en la cárcel, entre ellas una mujer; dos de los presos tenían un paso para Castro, firmado por un Jefe de Estado Mayor del General y con su anuencia expedido. Una de las condiciones firmadas para la entrega de la Plaza fue la de respetar a los paisanos por sus opiniones políticas. ¿Será el Gobernador Andéchaga más duro que su predecesor D. Amos Quijada? Los sucesos que siguen al día de hoy, y que acaso algún curioso se proponga escribir, serán los que podrán dar una cumplida contestación a nuestra pregunta”.

Finalmente indica: “Hoy Portugalete presenta, visto desde San Roque, el aspecto de unas cenicientas ruinas”.

Portugalete 22 de enero de 1874.

Marcas del sitio carlista en un edificio de la población. 

De estos duros acontecimientos hoy conservamos diversas marcas de artillería y fusilería en la iglesia parroquial de Santa María, así como en el edificio que se encuentra en la parte superior de la calle Santa María.

Irónicamente, a fecha de hoy, y desde el 19 de febrero de 1938, contamos en el callejero local con una calle dedicada a la persona responsable del sitio, bombardeo y destrucción de gran parte de la villa de Portugalete en 1874, el pretendiente carlista conocido como Carlos VII.  

A.P,T.