Como no podía ser de otra manera, la entrada de hoy está dedicada a José Benito López Ocariz, portugalujo que ha dedicado toda su vida a los Portugalujos y que falleció el día de ayer a la edad de 82 años.
Sobre José Benito se pueden contar muchas cosas, la primera y para mí fundamental es que se trataba de una de las mejores personas que he conocido en mi vida, una buena persona con todas las letras mayúsculas y de molde.
Persona muy comprometida con sus semejantes, fue durante más de 40 años miembro de la junta del Santo Hospital Asilo de San Juan Bautista obteniendo fondos y administrando recursos para que los mayores de la localidad que se encuentran en el “asilo” vivieran el otoño de sus días sin estrecheces.
Una persona muy comprometida con Portugalete, con su historia y con sus tradiciones, solo hay que recordar como durante décadas fue el alma de la memoria que de manera anual edita el hospital asilo portugalujo, realizando todos los procesos para que la misma viera la luz, siendo de gran interés los artículos que año tras año realizaba y que se podían leer en las páginas de esta publicación.
Dentro de la historiografía portugaluja, sus trabajos sobre diferentes apartados del pasado de la villa también aparecieron en el tradicional programa de fiestas, repartiendo también entre sus más allegados otros escritos salidos de su esfuerzo e ingenio. Recordar también su desinteresada ayuda a proyectos como el desaparecido Boletín de la Sociedad de Estudios Fray Martín de Coscojales, algo que siempre se recuerda entre las personas que tuvimos participación en esa publicación cultural portugaluja.
Nacido en el número 1 del ojillo e hijo de un antiguo funcionario municipal, José Benito era una persona de carácter afable, de fino humor y de risa pegadiza, siempre dispuesto a ayudar en cualquier tema o iniciativa relacionada con la cultura de Portugalete, metódico y muy trabajador.
Desde aquí quiero mandar mi más sentido pésame, tanto a su familia como a su compañera de toda su vida Irma. José Benito será para muchos de nosotros una persona que nunca morirá, ya que solo muere lo que se olvida y a ti, querido amigo, jamás te olvidaremos.
Descansa en paz querido amigo y si hay algo después de la muerte, espero que el día que llegue mi hora salgas a recibirme con ese buen humor tan característico en ti.
Como tengo la certeza que este blog se lee con lupa desde algunos despachos del consistorio portugalujo, espero que los nuevos o viejos ediles que salgan de las elecciones del próximo domingo se acuerden de este gran portugalujo realizando un pequeño acto en su memoria.
7 comentarios:
Una entrada preciosa y emotiva.
JOSE BENITO GOIAN BEGO
Hace casi veinte años, pedí autorización al Hospital-Asilo para consultar su archivo en busca de información de la época en que había sido hospital de sangre durante la guerra del 36. El entonces presidente —o, más propiamente, Hermano Mayor— de su Junta directiva, Javier Garate, me puso en contacto con Jose Benito Lopez Okariz, también miembro de la Junta, encomendándole que atendiera mi solicitud. Me impresionó gratamente su afabilidad y buena disposición para con todo el mundo. Estuve un par de tardes con él en la antigua casa del practicante —donde entonces tenían depositado el archivo—, hurgando entre viejos papeles y libros de registro... pero apenas encontramos nada... ¿Nada? No es cierto. El gran descubrimiento para mí fue conocer a Javi y a Jose Benito, y a la institución a la que dedicaron desinteresadamente una parte muy importante de sus vidas, desviviéndose por dar la máxima calidad y calidez a los afortunados inquilinos del Hospital-Asilo de Portugalete. A partir de entonces, tuve la satisfacción de que me honraran con su amistad.
Ambos forman ya parte de la antología de personajes ilustres portugalujos, como antológicas eran las encendidas discusiones que solían mantener sobre los temas más variopintos, en las cuales se lanzaban todo tipo de improperios, pero que nunca dejaban secuelas: al día siguiente, volvían a ser los amigos de siempre —a mi me recordaban, en esas disputas, a Walter Mathau y Jack Lemmon en "Vaya par de gruñones"—. Y es que esa no era sino una manifestación explosiva de lo mucho que se querían. Me consta que, cuando Javi nos dejó hace ya unos años, algo muy importante de Jose Benito se fue con él.
En cuanto a Jose Benito, siempre fue un enamorado de Portugalete, en cuerpo y alma, yo diría que ya desde antes de nacer. Y su amor iba más allá que el puro apego al suelo, y a la piedra, y a las cosas... Amaba, especialmente, a pueblo, a la gente, a las personas... y todo el mundo le quería. Siempre afable y respetuoso, era de los que sabía escuchar y te daba una opinión o consejo salida directamente del alma. Nunca le oí hablar mal de nadie. Tampoco le conocí enemigos. Y siempre, ese sano humor que se gastaba, a menudo adornado con aquella graciosísima carcajada suya. Cuando me presentó a Irma, su eterna amiga y compañera —un encanto de mujer—, llegué al firme convencimiento de que Jose Benito no sólo parecía, sino que era, todo corazón.
Ya dejó escrito Bertolt Brecht: "Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles". Definitivamente, se nos acaba de ir otro de los IMPRESCINDIBLES.
Desde aquí, un fuerte abrazo a su familia, amigos y, especialmente, a Irma.
Cada vez que pasaba por el bote, algo que hacía a diario cuatro veces al día, me traia una trufa o un bombon, era un detallista, pero lo mejor de el, era su mente, era tan ilustrado en tantos temas......... Me encantaba conversar con él.
Todavia recuerdo a Javi "venga Benito, que no tenemos todo el día" y es que ùltimamente estaba bastante torpe, pero no perdonaba pasar todos los días aunque tuviera que subir y bajar escaleras. Javi siempre le chinchaba, porque tenia un extraordinario humor, y nunca se enfadaba por nada. Era tan buen tipo, que le voy a extrañar mucho...
Otras de sus grandes aficiones era la buena gastronomia, le gustaba comer bien, Javi tambien le provocaba, "a ver cuando me traes de ese jamon cinco jotas...." Era un hombre tan entrañable... y a pesar de que en los últimos años estaba fisicamente mas torpe, nunca perdia su buen humor. Benito eras un tipo tan genial...
Yo no sé si abra algo despues, pero con lo ke el amaba a Portugalete, si hay una esencia suya, seguro que permanece por aqui, por su gran querida y noble villa de Portugalete.
Estes donde estes,,, descansa en paz, mi buen amigo.
Los creyentes, a lo que hay después de la muerte le llamamos, de un modo quizás infantil pero muy esperanzador y religioso, cielo. José Benito ya está allí, porque los buenos están allí.
No te olvidamos...
Sentí mucho cuando dejó de escribir en la memoria del asilo, se ha ido uno de los más grandes.
Descansa en paz, Goian Bego
Siempre te recordaremos,gracias por ser como eras, Biotzetik.
Humilde, culto, activo, solidario, campechano, mecenas, portugalujo y un largo etcétera. Es una pérdida irreparable. El mundo de la cultura popular portugaluja está de luto.
Suscribo que el ayuntamiento se acuerde de él. Qué gran persona, que gran amigo y que gran ser humano. No te olvidaremos nunca.
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