La forma tradicional de cruzar las aguas que separan Las Arenas con Portugalete desde tiempo inmemorial ha sido a través del servicio de lanchas de pasaje, siendo reforzada esta unión tras la construcción del Puente Vizcaya entre 1890 y 1893.
Pero lo que muchos portugalujos ignoran es que en las mismas fechas en las que se llevaba a cabo la construcción del puente transbordador, un portugalujo de nombre Pedro María de Merladet diseña un puente al que califica de “giratorio, suspendible y fijo” de una longitud de 160 metros dividido en dos partes de 80 metros cada una y que se ubicaría entre la Plaza del Solar y la carretera de Las Arenas.
El 1 de abril de 1891, Merladet solicita al ayuntamiento de Portugalete una subvención reintegrable de 300.000 pesetas para comenzar las obras de construcción de su particular puente, siendo denegada la misma por el consistorio jarrillero.
En el momento de la solicitud, Pedro Merladet tenía en tramitación la concesión de 5 puentes de estas características.
Para ilustrar esta entrada inserto parte del plano de este curioso puente que finalmente nunca llego a formar parte de nuestro paisaje.
Espero que la entrada guste y hasta la próxima.
Sobre la saga Merladet escribiré en futuras entradas en este blog.
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