El pasado jueves 16 de noviembre de 2023 fallecía de manera repentina el portugalujo Iñaki Moreno a los 55 en Barcelona.
Iñaki Moreno, descendiente de una reconocida familia portugaluja, había nacido circunstancialmente en las Islas Baleares, concretamente en Inca, trabajando en la actualidad en la capital catalana, lugar donde tenía su estudio pictórico.
Influenciado por el ambiente familiar (su padre Ricardo fue jugador de futbol y entrenador de diversos equipos, entre ellos el Portugalete, durante muchos años) inicia su carrera deportiva en las categorías infantiles del Sestao, donde a finales de los años 80 juega en segunda división defendiendo los colores de este club de la margen izquierda.
Tras un breve paso por el Santurtzi, Iñaki Moreno ficha por el Atlético de Madrid, siendo el primer contrato de este club de la etapa de Jesús Gil y Gil.
A la finalización de este periodo regresa a Euskadi donde ficha por el Barakaldo club en el que juega durante siete temporadas.
Aparte de los clubs citados, Iñaki defendió los colores del Recreativo de Huelva.
Al final de su etapa deportiva regenta varios negocios de antigüedades. Uno de los mismo estaba ubicado en la calle Víctor Chávarri, ampliando este a la calle Correos a la altura del número 24, en Portugalete.
Con el tiempo se traslada a Barcelona donde continua con esta actividad, introduciendo en el mundo de la pintura, actividad que ya desarrollaba con anterioridad, pero no de manera comercial.
En la ciudad condal instala su estudio de trabajo en un antiguo convento del siglo XIX, lugar de donde sale su creación pictórica, obras abstractas que tienen mucho éxito dentro del mundo del interiorismo internacional.
Sus cuadros son reproducidos en distintas revistas especializadas del mundo del interiorismo y la decoración, cobrando importante notoriedad, siendo adquiridos por diferentes marchantes de distintos países.
Muchas de sus obras cuelgan en espacios de varios países, tanto en el continente europeo como en América.
Uno de sus cuadros fue elegido el año 2022 para decorar los salones del restaurante del conocido cocinero asturiano José Andrés, en la ciudad de Nueva York.
De su extensa producción cabe destacar sus “rostros”, figuras abstractas de torsos humanos realizados con fuerza y expresividad de manera multidisciplinar.
Los que tuvimos el placer de tratarle en vida siempre recordaremos su sentido del humor y su afabilidad, unas características muy marcadas de su personalidad.
Desde este blog deseo transmitir mi más sincero pésame tanto a su compañera como a sus familiares y allegados. Una irreparable pérdida del mundo cultural.
Descansa en paz querido amigo.
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