Las pegatinas tenían varias funciones, la primera, distinguir a los
miembros de cada cuadrilla dentro del paisaje festivo. La segunda como
captación de fondos para sufragar gastos derivados de las fiestas. Las pegatinas se vendían sobre todo en la
bajada, teniendo derecho el portador de la misma a vino, zurrakapote o
kalimotxo que se trasegaba arriba y abajo durante todo el recorrido de la misma.
El tercer propósito era la captación de nuevos miembros, sobre todo en las
cuadrillas, personas que aparecían fechas antes de las fiestas y que trabajaban
en la confección de pancartas, vestuario, etc.
Las pegatinas se pagaban a escote, así como las telas o cartones para hacer
las pancartas, las camisetas u otras prendas como pañuelos que se diseñaban
para ser lucidas en estas celebraciones. Si se obtenían beneficio con la venta
de las mismas, se guardaba para sufragar los gastos del año siguiente.
Muchas de las cuadrillas que lucieron en el pasado estas pegatinas han
desaparecido pero ha quedado constancia de su existencia estas muestras de
ingenio en forma de escudo que se lucían años atrás.
Como se puede apreciar en esta pequeña muestra, hay pegatinas de
sociedades, grupos de baile, cuadrillas o de las desaparecidas bandas de cartón
con las que contó nuestra localidad en el pasado.
Una muestra más del ingenio y organización que existía no hace tantos años en
nuestra villa en los momentos de celebrar la fiesta.
Espero que la entrada guste y hasta la próxima.
1 comentario:
yo pertenecí a uno de esos grupos que tanto auge tuvieron a finales de los 70, principios de los 80. Pertenecias a una cuadrilla,en principio era la expresión de un barrio o una zona, poco a poco se iban introduciendo amigos del instituto, de clase, de alguna actividad deportiva o etc, y el grupo se convertía en cuadrilla, con pegatinas que nos identificaban, con pancrtas, con trajes y con pasos para las bajadas. Porque no solo se bajaba en San Roque, sino que recorríamos todos los pueblos, Simondrogas, Mamariga, Berango, Zorroza en fin, disfrutabamos de todas las fiestas. Hoy en día las bajadas ya no son lo que eran , ni la de Portu, ni ninguna, se ha perdido ese sentido de identificación con la cuadrilla, que ya no dan dinero de premio, por cierto no lo sabía, yo creo que no tiene nada que ver, nosotros con los premios hacíamos juergas, pero también se destinaba el dinero para hacer pegatinas, incluso para comprar abarcas o txistus,hemos cambiado, los jóvenes de ahora no se implican en la bajada, porque no tienen ese sentido de cuadrilla, ni de reivindicar nada , nosotros los que antes no nos las perdíamos nos volvemos muchas veces vagos, aunque luego las miramos con añoranza, sobre todo viendo a gente como el Gautxoriak que han vuelto por lo menos algunos de ellos a reencontrarse. Además la Comisión de Fiestas ya no es lo que era, integrada únicamente por las cuadrillas. En fin pueden ser añoranzas pero recuperar eso será muy difícil, estamos de lleno en una sociedad de consumismo, a pesar de la crisis, y es difícil que las ideologías o los recuerdos añorados muevan a esta juventud.
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