El
día de ayer falleció a la edad de 94 Vidal de Nicolas Moreno, poeta y escritor
portugalujo.
Una de las biografías más completas, si no la más completa, sobre este
intelectual portugalujo, fue realizada hace unos años por Lander Azaola
Urigoitia, siendo publicada por Auñamendi Eusko Entziklopedia dentro del Fondo
Bernardo Estornés Lasa.
La entrada de hoy esta dedicada a este escritor portugalujo, reproduciendo
la citada biografía, apareciendo al final de la misma el enlace a la página de Auñamendi
Eusko Entziklopedia para todos aquellos que quieran leerla en su formato
original.
Vidal de Nicolás Moreno nació en
Portugalete, en la Margen Izquierda de la ría del Nervión, en1922. Creció en el
seno de una familia humilde. De pequeño, cursó sus primeros estudios en las
escuelas de Santurtzi y Sestao Sus padres eran trabajadores y de pensamiento de
izquierdas -su padre era anarquista-.
Pasó su niñez en su pueblo natal,
en Portugalete. En 1937, un año después de haber comenzado la Guerra Civil, se
exilió a Francia. Su padre, que trabajaba en la dirección de la CNT, fue herido
en un bombardeo, y lo trasladaron a Barcelona. Al poco tiempo, Vidal y su madre
acudirían a la ciudad condal para juntarse con él. Mientras duró la Guerra
Civil, Vidal trabajó en la armería, como tornero, haciendo proyectiles para el
ejército republicano. Un poco antes de acabar la guerra, huyó de nuevo a
Francia. En este país vivió el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Lo
detuvieron y, entre 1941 y 1942, estuvo preso en el campo de concentración de
Argelès-sur-Mer.
Años más tarde, al regresar a
casa, se dieron cuenta de estaba habitada por otras; y es que, como su familia
había combatido en el bando republicano, los franquistas se apoderaron de su
casa. Así pues, decidieron ir a Sestao, con intención de conseguir trabajo en
los astilleros. Sin embargo, al de poco tiempo, Vidal fue llamado a prestar el
servicio militar en Bilbao. No estuvo allí mucho tiempo pues, aquejado de una
tuberculosis pulmonar, tuvo que abandonar el servicio.
Volvió a Sestao y consiguió un
puesto de trabajo en los astilleros La Naval. Allí, trabajo al principio
como peón y como tornero después. Más adelante, consiguió el puesto de
traductor en la oficina técnica de los astilleros, gracias a que en su anterior
estancia en Francia pudo adquirir un alto nivel de francés.
En 1955 comenzó a hacer
colaboraciones en la revista Gran Vía publicada en Bilbao. A finales de
esa década, hubo infinidad de detenciones entre los movimientos culturales que
mostraban actitudes disidentes contra el régimen.
En 1958 contrajo matrimonio con
Consuelo Careaga, con la que tendría dos hijos. En la época de la posguerra, Vidal
de Nicolás militó en el Partido Comunista de España, durante dos décadas a
partir de los años cincuenta. Por esa militancia fue detenido junto a otros
artistas e intelectuales y sometido a un consejo de guerra. Lo enviaron a
Madrid, donde lo mantuvieron diez días incomunicado en el Cuartel General de la
Policía. Tras severas interrogaciones, el Tribunal contra el Comunismo y la
Masonería lo dejó en libertad.
Cuatro años después, lo volvieron
a detener junto con otros nueve compañeros suyos, acusados de pertenecer al
Partido Comunista de España. Junto a él, se encontraba Enrique Mújica, quien
posteriormente llegaría a ser el Ministro de Justicia. A pesar de que en un
principio le establecieron una pena de seis años de prisión, ésta fue rebajada
y pasó dos años y medio en la prisión central de Burgos. Fueron dos inviernos y
un verano, durante los que pasó un frío como nunca hasta entonces. Mientras, en
el exterior, su esposa esperaba su segundo hijo. Aquellos dos años no fueron
nada fáciles para él, puesto que padeció graves problemas de salud, como por
ejemplo, una perforación de intestino delgado y un tipo de tuberculosis renal.
Fue en el año 1960, cuando Vidal
de Nicolás dio a conocer su trabajo por primera vez. En ese año la Asociación
Artística Vizcaína publicó una antología sobre cuatro jóvenes escritores
vascos, titulada 4 poetas de hoy. En este libro, junto con al de Vidal
de Nicolás, se recogían también los trabajos de los escritores Gregorio San Juan, José María de Basaldua y Julio F. Maruri. En esa obra,
se daba a conocer la labor hecha por unos jóvenes cuyas nuevas voces iban a
sumarse a las ya reconocidas de Blas de Otero, Gabriel Aresti, Gabriel Zelaia, Eusebio Abasolo, Javier Bengoetxea o los hermanos Pablo y Antonio
Bilbao, entre otros. El libro tuvo dos colaboraciones especiales, a cargo de
dos grandes amigos suyos: Gabriel Celaya realizó el prólogo, mientras que Blas
de Otero se encargó de escribir el epílogo.
Ese mismo año, el escritor
portugalujo tomaría parte en otro proyecto llamado Estampa Popular de
Vizcaya, en esta ocasión también junto con Gabriel Aresti, María Dapena, Dionisio Blanco y Sabina de la Cruzekin entre otros.
En 1963, estando en la cárcel,
escribió la obra poética titulada From Burgos Jail (Desde la cárcel de
Burgos), ilustrada por el pintor Agustín Ibarrola, quien también fue condenado por
el mismo consejo de guerra. Cuando recobró la libertad, regresó a casa y empezó
a buscar un empleo. Poco después, consiguió un puesto en la editorial Durban.
En este lugar, ayudado por la experiencia adquirida previamente en los
astilleros, desempeñó funciones de traductor, redactor y corrector, trabajando
durante años, hasta que se retiró.
La obra de Vidal de Nicolás,
sobre todo su poesía, ha sido traducida a diferentes
idiomas, de modo que podemos leerla en euskera, inglés, francés o en italiano.
La versión en euskera de 4 poetas de hoy, fue traducida por el escritor
bilbaíno Gabriel Aresti. Desde entonces, aunque se ha seguido publicando su
obra poética, esto ha sido mediante antologías y selecciones de textos, muchas
de ellas a cargo de editoriales extranjeras. La asociación londinense Appeal
for Amnesty in Spain, publicó una edición bilingüe con sus poemas en 1964.
Dichos poemas, fueron realizados junto con el escritor Marcos Ana y fueron
ilustrados por el pintor Agustín Ibarrola.
En 1964 se publica en Florencia
la versión en italiano de sus poemas, con el nombre de Quartiere.
El año 1968, sus poemas también
fueron traducidos al francés en tres publicaciones, en una época que fue de
gran intensidad en toda Francia, especialmente en París, donde los movimientos
estudiantiles y culturales estaban en plena efervescencia. Muestras de su
poesía fueron recogidas en Il contemporáneo, en Les lettres
françaises y también en la obra Opus International, todas ellas
publicadas en París. En esta última, escogieron la poesía de Nicolás para
acompañar a los grabados Les desastres de la paix, creados por el pintor
Amáiz.
Al comienzo de la década de los
setenta los textos de Vidal podemos encontrarlos en lengua anglosajona, gracias
a la labor del escritor inglés Alan Bold, quién, quiso enseñar la obra poética
de autores vinculados al socialismo, mediante la antología titulada The
Penguin Book of Socialist Verse (Londres, 1970). Durante la dictadura, sus
poemas se distribuían de forma clandestina. En las fábricas, las obras pasaban
de mano en mano entre los trabajadores y eran publicadas en revistas culturales
amenazadas por la censura franquista.
A partir de entonces, sería la
versión original, es decir, la escrita en castellano, la que se publicaría en
las siguientes colecciones: 40 poemas (Colección Saco Roto, 1970); Poesía
castellana de cárcel (Barcelona, 1976) editada por el catalán José María
Balcells; Poesía en Bilbao (Gerión de Poesía, 1986); La memoria y la
sangre (Vanguardia Obrera, 1986) y Antología poética vasca
(Vanguardia Obrera, 1987).
La producción literaria de Vidal
de Nicolás ha sido, en ocasiones, un ejercicio realizado por un militante
marcado por la situación socio-política del momento; otras veces, en cambio,
condicionado por su subjetividad. En la primera etapa de su escritura, se
percibe un compromiso civil en los poemas, lo que el escritor bilbaíno Gabriel
Celaya consideraba "mensaje urgente". En su segunda etapa, que abarca
los últimos años de su producción, hace una búsqueda de la belleza escondida en
las pequeñas cosas del día a día y que también puede hallarse en las palabras.
Se ha considerado a sí mismo un melómano impenitente, algo que se nota en la
musicalidad de su poesía.
En los últimos años, habiendo
dejado casi a un lado la creación poética, sus poemas solo aparecen en alguna
que otra antología, como por ejemplo, en Poética vasca (1987) o en Poesía
en Bilbao (1991).
Además de la literatura, Vidal de
Nicolás ha estado, desde que era joven, unido a la política, y siempre ha
defendido públicamente una férrea postura contra el nacionalismo vasco. Por
ello, en 1998, a los 76 años de edad, fue nombrado presidente de la asociación
Foro de Ermua.
Indicar que Vidal de Nicolás siempre colaboró con las sociedades locales
que así se lo solicitaron, publicando la Sociedad de Estudios Fray Martín de
Coscojales un trabajo del mismo hace
unos años. En el mismo Vidal realizaba un repaso de su época de exiliado al
final de la guerra civil así como otra serie de experiencias vividas por el
mismo durante la dictadura del General Franco.
Desde este blog quiero transmitir mi más sincero pésame a su familia,
esperando que esta pequeña aportación sirva para conocer un poco mejor a este
reconocido intelectual portugalujo.
Espero que la entrada guste y hasta la próxima.
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