La entrada de hoy esta realizada por el Portugalujo Aurelio Gutiérrez Martín, autor con una amplia trayectoria dentro del mundo de la cultura vasca.
Aurelio es autor de varios trabajos relacionados con la historia de su actual lugar de residencia en Navarra, colaborando en diversas instituciones culturales de la comunidad foral.
Ha colaborado en varias ocasiones en este blog por lo cual le quedo muy agradecido. La aportación de hoy describe un accidente sucedido en la ría el 1 de marzo de hace medio siglo, falleciendo a consecuencia del mismo dos personas. Agradezco a Aurelio esta nueva participación esperando que no sea la última.
El 1 de marzo se cumplirán 50 años del desgraciado accidente en la Ría que costó la vida a dos trabajadores Román Esteban Temprano de 39 años y Florencio Rojas Sacristán de 29 años, que se reintegraban a sus domicilios después de cumplir su jornada laboral.
Ese día, a las nueve menos veinte de la noche el barco mercante “Somio” envistió de lleno a la lancha de pasajeros “la Niña” en la cual había unos 14 pasajeros, casi todos obreros que salían de su trabajo en factorías de Las Arenas, y regresaban a Portugalete o localidades cercanas.
Las causas del accidente por lo que relato el patrón de la lancha pudieron ser debidas a una avería en el cambio de marcha, lo que obligó a quedar inmovilizado el gasolino en el preciso momento que pasara el “Somio”.
Ese día jueves, se celebraba el habitual baile semanal en la plaza de Portugalete, por lo cual a los primeros gritos de auxilio bastantes fueron bastantes las personas que se dirigieron a los muelles con evidentes muestras de nerviosismo.
Otros, acompañados de embarcaciones menores se prestaron a salvar a las personas que estaban en el agua. Entre estos, la prensa de esos días destaca a: Miguel Gutiérrez “el Navarrillo”, Antonio Axpe, José María Echeverría y los amarradores de barcos, los hermanos Arribillaga.
También destacaron en el salvamento Juan y Ángel Aldecoa, Juan José Peña y Felipe Arlucea que recogieron de las aguas a Pedro Cirión motorista de la lancha y a J. Amorós que trabajaba como “bichero”.
Aurelio Gutiérrez Martín.
Aurelio Gutiérrez Martín.
4 comentarios:
Hay un error en el apellido de los amarradores. Estos hermanos se apellidan Arrillaga
el apellido de los amarradores no es Arribillaga sino Arrillaga
Tanto va el cantaro a la fuente...por eso cada vez hay mas precaucion,pero todos tenemos anecdotas que nos han pasado al pasar el bote durante años.
El apellido correcto es Arrillaga, error mío a la hora de confundirlos con Arribillaga un apellido muy común en Bera que es donde resido.
Lo siento.
Aurelio Gutiérrez
Publicar un comentario