En esta etapa del año en la que
se celebran fiestas de todo tipo me ha parecido interesante acercar el Programa
de Festejos (denominación que tenía en el pasado el actual programa de Fiestas)
de 1913, es decir, la muestra escrita de los actos festivos que se producían en
Portugalete hace un siglo.
Como se puede observar por el
contenido de sus páginas, las actividades comenzaban el 25 de julio finalizando
las mismas el 15 de septiembre, encontrándose dentro del programa festivo actos
que comenzaban a despuntar en esas
fechas y que la actualidad se han consolidado.
Las cucañas con la suelta de
patos eran una constante dentro de las distintas celebraciones, gratificándose
con la cantidad de 20 pesetas a los distintos ganadores de estas pruebas.
Las filmaciones cinematográficas
contaban con gran número de adeptos, proyectándose en las inmediaciones de la estatua de Víctor
Chávarri las últimas películas del panorama comercial del momento.
Las pruebas deportivas contaban
con las carreras de bicicletas, modalidad donde podían competir todos los
jóvenes de la localidad hasta los 20 años de edad, así como los primeros
encuentros de Water-Polo de los que se tiene constancia celebrados en la ría en
las inmediaciones de nuestra localidad.
La Banda de Música era uno de los
pilares fundamentales de las fiestas, ambientando conciertos y bailables junto
con grupos de Txistularis y dulzaineros. Su actividad se encontraba repartida
durante los diferentes meses que duraban los festejos, ambientando otras
actividades lúdicas diseminadas a lo largo del calendario festivo.
Lo que hoy conocemos como “La
Bajada” tenía su origen en una romería que se celebraba en la Campa de San Roque
la tarde del 16 de agosto. Las familias
portugalujas acudían a este paraje de la localidad donde pasaban el día a los
acordes de “dulzaineros, pianos de manubrio y corros de ciegos”.
La presencia de la aristocracia se
hacía visible con la participación de algún representante de la Casa Real en
las tradicionales Regatas de Balandros organizadas por el Real Sporting Club en
la ría portugaluja. Estas regatas se llevaron a cabo de manera ininterrumpida
durante décadas en Portugalete, siendo uno de los motivos de poder observar a
Alfonso XIII o cualquiera de sus familiares, pasear por algunas de las calles
de la villa jarrillera.
Como se puede apreciar por las imágenes
que acompañan estas letras, el programa se encontraba ilustrado con diversas instantáneas
del Portugalete de aquellas fechas, pudiendo hacernos hoy en día una pequeña
semblanza de cómo era nuestra localidad
hace 100 años.
Resulta de gran interés apreciar
este tipo de documentos ya que en los mismos se encuentran los comienzos de
tradiciones y deportes que tienen una
gran aceptación así como un profundo arraigo en los portugalujos del momento.
Espero que la entrada guste, pudiéndose
apreciar un documento con una antigüedad de un siglo en que recogen actividades
que todavía hoy tienen vigencia entre nosotros.
Hasta la próxima.
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