Portugalete ha contado a lo largo
de su dilatada historia con gran número de personajes célebres que han
la perdurado en la memoria local, pasando sus vidas y vicisitudes de generación
a generación.
Uno de estos personajes fue en el
pasado José María Alday, sepulturero de la villa nacido en Portugalete en 1884
y cuya trayectoria profesional fue recogida por la prensa del momento al
celebrarse las bodas de plata al frente de su particular profesión en 1927.
Alday entra a formar parte de la
plantilla de trabajadores del ayuntamiento el 3 de septiembre de 1902 con tan
solo 18 años. En un principio compaginó
el trabajo de sepulturero suplente con el de jardinero, oficio este aprendido
de su progenitor.
Si bien como enterrador eventual
realizó varios enterramientos a requerimiento de algunas familias portugalujas,
el primer enterramiento ya como sepulturero oficial de la villa lo realiza al
fallecer una de las hijas del chofer de los Chávarri.
En este periplo laboral dio
sepultura a Francisco Mendoza Sanchez, sargento del cuerpo de carabineros,
asesinado en Portugalete por el también carabinero Agapito Zorrilla Sáez. Este
último fue fusilado en nuestra localidad, siendo Alday testigo de este último
suceso. Sobre este suceso realicé en el pasado una entrada en este mismo blog.
Alday calculaba que durante estos
primeros 25 años de su vida laboral habría enterrado a unas 4.000 personas,
muchas de ellas ahogadas en aguas de la ría. El periodo con más trabajo para Alday se
centra durante el mes de octubre de 1918 al fallecer 53 personas, muchos de los
mismos a consecuencia de lo que se conocía en esas fechas como “gripe española”,
una enfermedad que acabó con la vida de más de 50 millones de personas aquel
año en todo el mundo.
Alday registraba en un libro los
fallecimientos encontrándose en el mismo Marcelino Amenabar, Enrique y Gonzalo Salazar,
el Marqués de casa Torre, Enrique Areilza o José Manuel Zubeldia. Así mismo se encontraban registrados los
enterramientos dentro de lo que se conocía en aquel tiempo como Cementerio
Civil, encontrándose en esas fechas enterrados Gregorio Urraza, Lino Gutiérrez
(más conocido en la villa como el americano), Juan José Conde Pelayo y su hijo
político José Tejada, Aquilino Ruiz Poza, Daniel Lanzagorta y otros más que
eran separados en esas fechas del recinto principal del cementerio.
José María Alday desempeño este
oficio durante décadas, rindiendo desde estas líneas un sentido homenaje tanto
a José María como a miles de trabajadores como el que a lo largo de su vida sufrieron penurias para
poder llevar un salario digno con el que mantener a sus familias.
Junto a estas líneas y a modo de
ilustración, una fotografía de José María Alday tal como aparece en la prensa
del momento en la que se da cuenta de sus 25 años al frente del cementerio
local.
Espero que la entrada guste y
hasta la próxima.
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