domingo, 11 de agosto de 2013

EN EL 20 ANIVERSARIO DEL INCENDIO DEL "HOTEL PORTUGALETE"



Se ha producido hace escasos días (concretamente el 29 de julio) otro aniversario que ha pasado desapercibido para mucha gente. 

He estado esperando por si algunas de las páginas o blog que se encuentran en la red que tratan temas sobre Portugalete se hacían eco de este aniversario pero no he localizado referencia alguna sobre el mismo.



El 29 de julio de 1993 se producía un suceso que fue seguido de manera casual por gran número de portugalujos, el incendio del Hotel Portugalete, edificio emblemático donado a la villa  por el rico indiano Manuel Calvo y Aguirre con el fin de poder alimentar a los más pobres de nuestra localidad.    



El suceso no dejó indiferente al gran grupo de espectadores que contemplamos este suceso, siendo un triste espectáculo  observar como este edificio que albergó a generaciones de locales y foráneos durante su vida, ardía de manera "inexplicable" el mismo día que se daba a conocer en rueda de prensa el proyecto de remodelación del mismo.



En el 20 aniversario de su destrucción todavía se desconocen las causas reales que produjeron su incendio, que sucedió con aquellas piedras numeradas que se encontraban en la localidad de Munguía, que habían pertenecido a la antigua residencia de Manuel Calvo y que su fin, al menos eso se publicitó, servirían para la construcción del nuevo hotel y que nunca se utilizaron para este menester.



Y así un largo número de interrogantes que veinte años después todavía están por desvelar.

La entrada de hoy está dedicada a la transformación que sufrió esta zona desde que se produjo este incendio hasta la actual construcción que ocupa su espacio y que tiene un notable parecido con su antecesor.



Por este motivo acerco varias instantáneas que recogen este proceso. En la primera se puede apreciar la construcción en los últimos años de su actividad comercial, cuando todavía se podían apreciar aquellos servicios públicos que no se habían remodelado desde su inauguración.



En las siguientes se recogen varias fotografías que tomé el día de su incendio, acerco tres de una larga serie que pude obtener ese día.

Las siguientes corresponden al solar donde se asentó durante más de un siglo este edificio, unas fotografías que saqué cuando se habían retirado los restos del antiguo Hotel Portugalete.



Las últimas corresponden a diferentes facetas de la nueva edificación asentada en el mismo lugar que su antecesora. Desde una toma sacada desde Las Arenas en la que se puede ver un andamio que estuvo levantado en este lugar durante años, hasta cuando ya la obra comienza a construirse nuevamente.



Las fotos corresponden a mi archivo personal, siendo tomadas, tal como se puede apreciar en las mismas, durante distintos años.

Espero que la entrada guste y hasta la próxima.   

domingo, 4 de agosto de 2013

SOBRE EL 120 ANIVERSARIO DEL PUENTE VIZCAYA.



La mayor parte de los acontecimientos relevantes que han marcado el desarrollo portugalujo se produjeron durante el último cuarto del siglo XIX.

La construcción del Muelle de Hierro, sin lugar a dudas la obra más relevante para el mundo empresarial vizcaíno,  la llegada del ferrocarril a Portugalete con lo que esa comunicación supuso para la villa o la construcción del Puente Vizcaya, hoy en día Patrimonio de la Humanidad gracias al esfuerzo de un importante grupo de especialistas tanto particulares como institucionales, se han venido celebrando de distinta manera al cumplirse el siglo de vida, el 125 aniversario u otras fechas que en un momento dado se decide que puedan tener transcendencia en virtud a unos intereses políticos o publicitarios.

Hace escasos días, los actuales concesionarios del Puente Vizcaya han decido celebrar el 120 aniversario de su inauguración, una fecha un tanto curiosa a la que han dado diversos contenidos celebrados en la estructura del mismo así como en ambas márgenes de la ría.

El Puente Vizcaya fue desde su construcción una obra emblemática de la arquitectura del momento, una novedosa forma de comunicación que se materializa entre Portugalete y Las Arenas y que varios ingenieros de otras nacionalidades ya habían proyectado en diferentes trabajos en fechas anteriores a la construcción de esta colosal pieza de ingeniería.

El proyecto de Palacio junto con la pericia y la profesionalidad en la construcción de puentes colgantes de Arnodin, daría como fruto una obra, que a lo largo de este siglo largo de su existencia, ha sufrido una importante transformación, conservándose de la primitiva  construcción solo los pilares, unas piezas traídas por mar desde los talleres de Arnodin en Francia, algo que parecen desconocer periodistas y tertulianos que llegados estos acontecimientos y celebraciones se dedican a explicar las excelencias del hierro vizcaíno sacado de las minas del contorno, mineral con lo el que no se construyó  el Puente Vizcaya.

Creo que las celebraciones tienen que servir para conmemorar el esfuerzo en todos los aspectos que dieron como fruto esta construcción, una obra que afianzó la presencia de Portugalete y Las Arenas en los mapas y que gracias a ello, hoy en día se puede observar a gran número de turistas de muchos países recorriendo nuestras calles.

Desgraciadamente no se ha recordado ni a los anónimos trabajadores que participaron en levantar esta obra ni a las personas que durante estos años han mantenido vivo el espíritu de este puente , personas alejadas del mercantilismo empresarial que han visto en una obra de ingeniería una forma de hacer negocio.   
Se ha perdido la costumbre de plasmar los acontecimientos o aniversarios que se celebran en pequeños libros o publicaciones, algo que evitaría que dentro de unos años nadie se acuerde del calendario de actos, las personas que participaron o alguna imagen o documento de lo que en esas fechas aconteció.



Como pequeño grano de arena en honor de esta obra arquitectónica inserto una imagen de la construcción del Puente Vizcaya, una fotografía que no ha sido reproducida hasta este momento y que forma parte de una extensa serie de imágenes de la villa realizadas en el pasado siglo XIX.

Habitualmente no suelo poner ningún tipo de marca en las imágenes que inserto para su difusión pública, teniendo como objeto que todos los que visitan esta bitácora puedan tener acceso libre a las mismas para utilizarlas de manera personal sin fines lucrativos, es decir, que cualquier persona pueda tener su pequeño archivo para ver cómo era Portugalete en el pasado. Sin embargo la utilización de manera reiterada de las imágenes y contenidos de este blog para llenar páginas de webs de otras organizaciones portugalujas sin citar la procedencia de los mismos y su posterior difusión en publicaciones que se ponen a la venta, me han obligado a insertar en esta imagen, así como en otras que aparecerán en un futuro, una marca del archivo gráfico de este blog.

Tengo la completa seguridad que de no aparecer esta marca, la imagen sería reproducida, como tantas otras que han aparecido en este blog, sin citar la procedencia de la misma o atribuyendo su origen a peregrinos donantes, mostrando nuevamente un claro desprecio al esfuerzo y al trabajo ajeno, atribuyéndose como suyo unos méritos que no corresponden nada más que a las personas que investigan y realizan trabajos fruto de su esfuerzo personal, sin saltarse las normas establecidas así como las éticas, mostrando a las claras como la forma de proceder estas personas se encuentran en las antípodas de la filosofía que rige este blog.
Esta decisión la he comentado con varios allegados, personas de las que valoro su opinión y habituales visitantes de esta bitácora, siendo generalizado  el consejo de la inserción de la marca del blog.

Siento que esta imagen no se pueda observar en su formato original, pero como comento en el párrafo anterior, la responsabilidad solo es atribuible a los “listos” que se benefician del trabajo ajeno.

En otro orden de cosas y continuando con la temática del Puente Vizcaya, al final de esta entrada inserto el enlace a través del cual se puede acceder al programa emitido la pasada semana en ETB titulado “Puente Colgante. El Guardián de la Ría”, un gran documental en el que el historiador Alberto Santana Ezquerra describe magníficamente, tomando como nudo conductor al Puente Vizcaya, la historia de la zona en estos 120 años.

En este documental se pueden apreciar una serie de imágenes de época en las que se ve tanto al puente como a Portugalete en pasadas décadas.   
    
Espero que la entrada guste y hasta la próxima.