En esta ocasión traigo al blog la iniciativa de un Portugalujo que lleva varios años investigando sobre el apellido Mendiguren y organizando encuentros de todas las personas que llevan este apellido.La iniciativa es de gran interés desde el punto de vista genealógico apoyando desde este blog esta labor la cual considero de gran merito como cualquier otra investigación que se realiza desde el corazón.
En esta entrada reproduzco la noticia sobre estos encuentros de la familia Mendiguren organizadas por nuestro paisano aparecida en el diario vasco así como diversos enlaces relacionados con esta familia, encontrándose en alguno de los mismos datos de correo electrónico y teléfono por si alguna persona con este apellido quiere ponerse en contacto con el autor de esta iniciativa.
Desde este espacio le deseo suerte a Fernando en esta empresa y que las reuniones que de manera periódica realizan todas las personas con este apellido se vean incrementadas en el futuro con nuevas personas y con los descendientes de los actuales Mendiguren.
El interés por su apellido y la inquietud por conocer sus raíces fueron las principales razones que llevaron a Fernando Mendiguren a contactar con todos los Mendiguren del País Vasco y Navarra. Nacido en Portugalete hace 65 años, Fernando comenzó hace diez a tirar de listín telefónico y de internet para localizar a todas aquellas personas con las que comparte apellido. Su tesón dio sus frutos y, el 28 de marzo de 2004, logró reunir -«con una nevada impresionante», recuerda- a más de ochenta Mendiguren en el pueblo que les da nombre. Desde entonces los encuentros se han sucedido en Ezkio-Itsaso (2005), Gernika (2007) y Amurrio (2008). La próxima foto de familia será el 18 de abril de 2010 en Zarautz. Fernando no está solo en esta tarea de reunir a la estirpe de los Mendiguren. Roberto Mendiguren junto con Antonio Mendiguren y José Manuel Molinero (casado, cómo no, con una Mendiguren) ayuda a Fernando en la investigación del origen del apellido que comparten. Nacido en Bilbao, pero residente en Donostia, Roberto, a sus 73 años, ha completado el árbol genealógico de su primer apellido hasta el año 1650. Por eso, conoce que su apellido Mendiguren proviene de Ezkio-Itsaso, «pero no todos los Mendiguren vienen de ahí. Por ejemplo, Fernando y yo, aunque compartimos apellido, no tenemos lazos genealógicos en común», puntualiza.
En busca de respuestas.
Los Mendiguren no son los únicos que tienen interés por conocer el origen de su apellido. Cada año cientos de personas recurren vía telefónica o mediante internet a Euskaltzaindia -la Real Academia de la Lengua Vasca- en busca de una respuesta al origen de su apellido. Las consultas proceden principalmente de América Latina, aunque también llegan de EE UU, País Vasco y de otras comunidades autónomas. Movidos también por este interés, los organizadores del seminario Euskal Herria mugaz gaindi, que se celebra desde ayer en Arrasate, han decidido dedicar la sesión de mañana al origen y la normalización de los apellidos vascos.
El nombre del pueblo, del caserío o un simple mote son la fuente de la gran mayoría de estos sobrenombres. Euskaltzaindia contabiliza más de 9.000 en su nomenclátor de apellidos euskaldunes, aunque «faltan muchos más» por recoger. Los más comunes son los Aguirre y los Etxeberria, aunque tampoco puede extrañar que algunos concedan ese honor a la tercera familia más numerosa del mundo: los García.
Mikel Gorrotxategi, secretario de la comisión de onomástica de la Academia, explica que García «es un nombre de persona medieval, de origen vasco, que quiere decir el joven. Pero comenzó a utilizarse como apellido cuando dejó de usarse como nombre». Por eso, prosigue Gorrotxategi, «el 99% de los García no tienen origen vasco». Así, entendido «propiamente» por apellido euskaldun aquel que presupone que quien lo lleva es descendiente de vascos, «lo correcto es decir que Aguirre y Etxeberria -en todas sus variantes- son los apellidos más comunes».
El nombre de la casa.
Gorrotxategi será uno de los ponentes en la cita de Arrasate, donde explicará cuál es el origen de los apellidos vascos. Adelanta que los sobrenombres, entendidos como algo que se transmite de padres a hijos, se fijan en la Europa occidental «en el siglo XVI con la creación del registro parroquial con el concilio de Trento». Según detalla, en el País Vasco el modo de escoger el apellido varió en función del territorio. Por eso, algunos proceden de nombres de casas (la mayoría), otros de nombres de pueblos y otros de motes.
En Gipuzkoa, Vizcaya, Iparralde y el norte de Álava y Navarra, el nombre del caserío fue adoptado como apellido por su habitantes. En la llanada alavesa y el centro de Navarra, donde la gente vivía en pequeñas poblaciones y los caseríos no tenían nombre propio, el apellido se formó con el nombre familiar más el lugar de procedencia. Esta fórmula resultó una forma sencilla de diferenciar, por ejemplo, a los Ortiz de las diferentes localidades Por eso, en esta zona «son frecuentes los apellidos compuestos», aclara Gorrotxategi. Por último, en las localidades del sur del País Vasco, se escogió el oficio como fuente de la mayoría de los apellidos vascos.
Espero que guste y hasta la próxima.
1 comentario:
Haber cuando hacen el encuentro en Portugalete ,animo que tenemos ganas de veros.
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