domingo, 3 de abril de 2011

MERCEDES NOGUEIRA, MISIONERA PORTUGALUJA DE LAS SIERVAS DE MARÍA EN FILIPINAS


Hace unos días, una de las personas que habitualmente visitan este blog solicitaba que acercara a esta bitácora vivencias o biografías de Portugalujas.

La verdad es que tengo una pequeña lista de mujeres que han destacado y destacan en diferentes artes o trabajos profesionales nacidas o muy relacionadas con la villa de Portugalete.

En esta entrada dedicada a las féminas de nuestra villa, acerco una entrevista realizada a la portugaluja Mercedes Nogueira, religiosa de las Siervas de María a la cual tuve el placer de conocer hace unos años cuando me la presentó mi gran amigo José Benito López Ocariz en el Santo Hospital Asilo de San Juan Bautista.

La misma esta realizada el año 2009 cuando la religiosa se encuentra en Filipinas como misionera intentando paliar en la medida de sus posibilidades, las carencias de la población más desfavorecida de este país.

Como es habitual en este blog, al final de estas líneas inserto la dirección de la página donde aparece la entrevista para todos aquellos que quieran leerla en su formato original asi como el autor de la misma y el lugar donde se publicó.

Desconozco si la hermana Mercedes se encuentra en la actualidad en Filipinas ya que me pareció verla en el funeral de Navarro hace unas semanas.

De todas maneras desde aquí la mando un cordial saludo y éxitos en su trabajo.

Espero que la entrada guste y hasta la próxima.

http://www.icli.info/index.php?option=com_content&task=view&id=117&Itemid=113



Tuberculosis. Un azote que frena el desarrollo. Mercedes Nogueira (2009)

José María Ruiz entrevista a Mercedes Nogueria



Mercedes Nogueira, nació en Portugalete. Ingresó en la Orden de las Siervas de María Ministras de los Enfermos. Durante varios años trabajó en el Hospital-Asilo San Juan Bautista de Portugalete. Posteriormente se desplazó a Filipinas, donde trabaja en el Dispensario Ezequiel Moreno en Quezón City. Se esfuerzan activamente en la lucha contra la tuberculosis, que es un problema muy grave en aquel país. Actualmente estamos preparando un proyecto de ampliación del Dispensario para presentarlo a la Convocatoria de ayudas de la Diputación de Bizkaia. Aquí nos quedan reflejadas sus inquietudes para conseguir la erradicación de dicha enfermedad.

¿Cómo surgió su decisión de partir a Filipinas?

Desde joven sentí la vocación religiosa y con ella recibí la vocación misionera. No está bien que en un mismo hogar unos hermanos vivan en abundancia mientras otros pasan necesidades y hambre, esto es lo que pasa en nuestro mundo. La decisión de venir a Filipinas responde a un sentido de justicia. Sé que mi aportación es muy pequeña para tanta necesidad, pero quiero hacer cuanto de mí dependa para conseguir un mundo más justo.

¿Cómo ve la situación de la sanidad en Filipinas?

Es muy pobre y deficiente, aquí no existe Seguridad Social, ni bajas por enfermedad (salvo en trabajos especiales), por lo cual la gente difícilmente puede acceder a los servicios sanitarios básicos, simplemente conviven con la enfermedad, lo que provoca que ésta avance y se transmita a los demás, como pasa con la tuberculosis.

¿Existen todavía hoy muchos casos de tuberculosis en Filipinas?

La tuberculosis continúa siendo el mayor problema sanitario en Filipinas y su erradicación todavía está lejana. Se estima que un 80% de la población padece esta enfermedad.

El grupo más afectado es el que abarca las edades de 15-54 años, es decir el grupo económicamente productivo de la población lo que lógicamente afecta a la economía de la nación.

¿Porqué razón la tuberculosis se encuentra tan extendida en ese país?

La pobreza conlleva enfermedad y la enfermedad mayor pobreza. La tuberculosis se contrae por la inhalación de la bacteria (mycobacterium Tuberculosis) que permanece en el aire cuando la persona con tuberculosis tose o estornuda.

Normalmente aquí la gente vive muy hacinada, en espacios muy reducidos conviven familias numerosas y en condiciones insalubres, esto unido al estado anémico y bajas defensas de la población conlleva la transmisión de esta enfermedad.



¿No se aplica algún programa para la erradicación de la tuberculosis?

Existe a nivel gubernamental el “Programa Nacional de tuberculosis” (N.T.P) y se aplica también el programa “PhilCAT (Philippine Coalition Against Tuberculosis) que cuenta con la participación gubernamental y de instituciones privadas.

DOTS. es una estrategia recomendada por la “O.M.S” y la “Internacional Unión contra la Tuberculosis” para detectar y curar a estos pacientes, que consta de cuatro elementos:

-Obligación del gobierno de dar apoyo y soporte a nivel nacional.
-Diagnostico a través del esputo.
-Directa observación del tratamiento.
-Control de estos pacientes y de su evolución.

Estos programas están bien estudiados y estructurados, pero en la práctica su aplicación es muy deficiente.

¿Por qué la considera deficiente?

En primer lugar porque abarca a un muy limitado número de personas. El tratamiento de la tuberculosis es la combinación de cuatro drogas: Rifampicina, Isoniazida, Pirazinamide y Ehambutol más la Vitamina B. Este tratamiento se aplica durante seis, nueve o doce meses según los casos, la interrupción en la toma diaria de la medicación supone un importante retroceso en la curación.

Pues bien en los centros de salud gubernamentales donde se aplica, se le pide al paciente que vaya todos los días para recibir su medicación, esto supone un esfuerzo grande para muchos, que o bien están muy débiles y no tienen fuerzas suficientes o carecen de dinero para pagarse el transporte y pruebas diagnosticas. Y además muchas veces no tienen disponible la medicación necesaria, por lo que muy pocos pacientes pueden beneficiarse y llegar a una total recuperación.

Existen también centros privados y de beneficencia cuyos programas son más eficaces, como es el caso del Dispensario Ezequiel Moreno que es donde nosotras trabajamos.



¿Cree que se conseguirá erradicar la tuberculosis?

Espero que sí, aunque sé que no será de forma inmediata, en ello estamos trabajando.

Cada persona con tuberculosis puede infectar aproximadamente a otras 10 ó 20 personas al año; en nuestro Dispensario conseguimos cada mes la curación de unas diez pacientes, es decir con ello evitamos entre 100-200 nuevos casos. Y por tanto la integración de todos ellos en el trabajo, o la escuela si son niños; aunque nos gustaría abarcar mucho más, esto ya es esperanzador.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias hermana por tu labor;haber si algunos se dan cuenta cuando hablan de la Iglesia que no todo el monte es oregano.