Para finalizar esta pequeña serie relacionada con los últimos momentos de la guerra civil en Portugalete, hoy quiero llamar la atención sobre una imagen que posiblemente pudiera haber pasado desapercibida de no fijarnos bien.
En unos momentos de que la lucha abierta acaba de finalizar y los riesgos para la vida de las personas pueden ser muy importantes en esos momentos, los prisioneros cruzando de un lado a otro de la ría donde se les tomará la filiación internándoles a continuación en cárceles o campos de concentración, en unos parajes desolados por las explosiones y la contienda fratricida, mientras se cuentan y visionan las armas aprehendidas al bando perdedor , ¿Qué razón le puede mover a una joven mujer para abrirse paso con posiblemente su hijo en brazos, entre hombres armados, esperando su turno para pasar en el gasolino desde Las Arenas a Portugalete?.
¿Qué poderosa razón en esos convulsos momentos la empujan a trasladarse hasta Portugalete con el niño en brazos?Realmente lo desconozco aunque pienso que tendría que tratarse de una joven valiente.
En homenaje a esta persona y a todas las mujeres que han sufrido los rigores de las diferentes contiendas bélicas, inserto hoy estas líneas, para que sucesos como los que pasaron en esas fechas no vuelvan a repetirse nunca más.
Espero que la entrada guste y hasta la próxima.
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