domingo, 24 de marzo de 2013

LAS ALDEANAS Y LOS BOTEROS PORTUGALUJOS EN 1890.



En una de las últimas entradas del blog dedicada a los boteros y al trabajo que los mismos llevan desarrollando durante siglos, mostraba una imagen en la que se puede apreciar el cruce de la ría de una de las lanchas utilizadas por este gremio de trabajadores del mar para el traslado de todo tipo de mercancías de una margen a otra.  

Siguiendo las indicaciones de uno de los lectores del blog en el que me indicaba a través de su mensaje la importancia de este servicio público en el pasado para las tradicionales sardineras facilitándolas la ventas de sus productos en la orilla vecina, me he puesto a buscar entre los fondos gráficos que poseo una imagen que pudiera recoger un momento como el que me manifestaba mi anónimo comunicante.

Si bien no tengo una imagen con la suficiente nitidez que pueda cumplir unos requisitos mínimos para su reproducción, si poseo un importante grupo de fotografías del pasado siglo XIX en las que se puede observar con nitidez como se desarrollaba en su momento el paso cotidiano de las tradicionales aldeanas desde la margen derecha hacia la izquierda con el propósito de vender las mercancías propias de sus caseríos.

Para ilustrar estas líneas he elegido una imagen en la que se pueda apreciar el momento descrito  así como nuestra localidad en un segundo plano.

Las embarcaciones eran dirigidas por dos boteros situados a popa y proa, facilitando el paso desde la rampa de embarque hasta el interior de las lanchas a todos los usuarios de la misma.

Las embarcaciones disponían de la suficiente capacidad como para poder trasladar  al menos a 9 personas de una manera holgada en cada uno de sus viajes, estando supeditado el aforo al número bultos que pudieran portar cada viajero. Los viajeros, mejor dicho, viajeras inmortalizadas en la fotografía, adecuan sus objetos de venta envueltos en grandes sábanas mientras un joven espera su momento para introducirse en el bote, posiblemente hijo de la muchacha que se encuentra ya en la embarcación. En tierra, otra aldeana espera su turno para trasladarse hasta la orilla izquierda de la ría.

Como se puede apreciar en la imagen, el Puente Vizcaya no estaba construido en esas fechas por lo que la instantánea está tomada con anterioridad a 1890 o durante los meses anteriores al comienzo de las obras de este monumento. 

Una imagen que refleja uno de los momentos cotidianos que observaban los residentes de las dos localidades separadas por las aguas de la ría y que creo que no va a dejar indiferente a ninguna de las personas que la observen.

Espero que la entrada guste y hasta la próxima.
       

1 comentario:

K.U. dijo...

El tema es muy interesante y en este caso también la foto es espectacular. Se aprecian hasta las vestiduras del crio, de los boteros, de la aldeana. Pero si todavía tiene el "sorki" en la cabeza! Eskerrik asko.