Durante décadas buena parte de la industria portugaluja fue un referente
dentro de los distintos campos de influencia en los que se movían las mismas.
De nuestra villa salían grandes grúas que se encuentran repartidas por los
puertos de medio mundo, piezas de fundición que forman parte de importantes
conglomerados mecánicos o aceites y harinas que han alimentado a muchos
jarrilleros sin saber que la procedencia de los mismos se encontraba a unos
metros de distancia de sus domicilios.
Hoy acerco al blog una construcción realizada en nuestra localidad y que
fue ampliamente comentada durante los años 50 del pasado siglo.
Me refiero a la construcción de un submarino de bolsillo que fue bautizado
con el nombre de “Bermúdez” en honor de su inventor.
Este novedoso medio de transporte fue construido en unos talleres de nombre
“Talleres Ban” que se encontraban en las inmediaciones de donde está hoy en día la farmacia de la calle Carlos VII.
El submarino Bermúdez tenía unas características de 6,55 metros de eslora
por 2,55 metros de manga y 1,95 metros
de puntal. El peso se acercaba a las 3,5 toneladas invirtiéndose en su
construcción 7 meses de trabajo.
La fuerza motriz era de cuatro caballos de potencia generada gracias a dos motores, uno eléctrico
y otro alimentado a gasolina, teniendo una capacidad para tres ocupantes y 400
litros de carburante.
El submarino solo podía descender y ascender, pudiendo permanecer quieto en
medio del mar. La visión era directa a través de varios cristales instalados en
la torreta careciendo de periscopio.
Se encontraba armado con dos tubos lanza torpedos, pudiendo transportar
diversas armas ligeras como ametralladoras así como un número determinado de
minas.
El coste total del submarino ascendió a 250.000 pesetas de la época.
Tras realizarse diversas pruebas finalmente fue botado de manera oficial en
la playa de Portugalete el mes de diciembre de 1954 realizando una inmersión
que fue observada por gran número de curiosos agolpados en las inmediaciones.
Junto a estas líneas inserto varias imágenes de algunas de las pruebas de
este submarino así como imágenes de su inventor y su hijo en una de las pruebas
y varios recortes de prensa que se hacen eco tanto de la construcción de este
submarino como del bautismo del mismo en la playa de nuestra localidad.
Espero que la entrada guste y hasta la próxima.
1 comentario:
¡De Bilbao nada menos!
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