martes, 21 de abril de 2009

JUAN MIGUEL BOMBÍN, MEMORIA DE UNA ÉPOCA

Continuando con el proyecto de acercar a diferentes portugalujos que se han destacado en algunos momentos de su existencia por distintas razones, traigo en esta ocasión a uno de esos intelectuales que su propia vida es una gran enciclopedia de vivencias y experiencias. Es posiblemente el intelectual más longevo de los que cuenta la villa en estos momentos al haber nacido en Portugalete en 1916. De joven y durante la guerra civil, se encuadra en el batallón socialista Meabe participando en acciones militares como la batalla del monte Albertia. Tras la finalización de este periodo bélico se exilia en Francia, país desde el que se traslada hasta Argentina afincándose durante unos años en  Buenos Aires.  En la capital Argentina trabaja en la editorial Losada, años después fijara su residencia en Montevideo. En esta época se relaciona con Neruda, Benedetti o Margarita Xirgú entre otros. Años después vuelve a emigrar trasladándose hasta la localidad brasileña de Portoalegre donde contrae matrimonio y tendrá a su hija.

Años después del final de la dictadura se traslada hasta su Portugalete natal afincándose en la localidad de Erandio donde reside en la actualidad.

Es autor de varias obras literarias de distinto estilo, algunas profundamente autobiográficas, otras descriptivas y otras históricas rememorando los avatares que le tocó vivir durante la guerra.

En esta entrada reproduzco una entrevista realizada por Aitor Arjol en Junio del pasado año a Bombín así como una serie de enlaces que complementan la información que aquí se inserta y que pueden acercar más a este portugalujo imagen de una dolorosa etapa del pasado, la guerra y el exilio.

  La trayectoria vital del nonagenario escritor vasco está marcada por haber vivido, en sus propias carnes, la Guerra Civil, el exilio forzoso a Sudamérica y la inevitable cuestión del regreso.

La historia de Juan Miguel Bombín, no es la de un hombre cualquiera, su testimonio constituye un aporte valiosísimo para comprender un periodo reciente de nuestra historia, mediatizado actualmente por los debates interesados sobre la memoria histórica. Bombín, nacido en Portugalete, el 12 de junio de 1916, no solo estuvo en el frente, como miliciano, durante los combates de la Guerra Civil, perdiendo muchísimos amigos en el camino, sino que después se vio abocado al exilio en distintos países de Sudamérica, antes de poder regresar, de nuevo, a su tierra en 1987

La guerra le costó más de 40 años de emigración forzosa, primero en Argentina, luego en Uruguay y finalmente en Brasil, donde sobrevivió gracias a una capacidad de adaptación a prueba de balas. Pudo conjugar la necesidad de buscarse la vida, con la dedicación a la literatura, vocación que ha mantenido hasta el día de hoy, ya que desde su regreso, pasa muchas tardes sentado tranquilamente en el salón de su vivienda de Erandio, oliendo el húmedo aliento de la ria, mientras pasa revista pormenorizada a la encrispada actualidad política y social.

Guerra Civil

Bombín tiene una memoria viva y recuerda con exactitud los terribles momentos que vivió tras el estallido de la Guerra Civil. Después de incorporarse a filas en la sección de enlaces y transmisiones del Batallón Meabe Nº 2, en octubre de 1936 le mandaron al frente. Su memoria es un hervidero de localidades y montes de la geografía vizcaína en los que luchó, en un esfuerzo por contener el avance del ejército franquista. Recuerda duros momentos en la localidad vizcaína de Ochandiano, en el monte Albertia o la cima del Saibigaín, cercana al actual Parque Natural de Urkiola, donde señala, con tristeza, que “perdí muchos amigos, y caí herido: un balazo en el hombro y otro en la pierna”.

Con la progresiva ofensiva sobre Bilbao, fueron retirándose hasta Gijón, donde consiguió embarcar, a finales de 1937, en un buque con bandera inglesa para el puerto francés de La Rochelle. Aunque no todos sus compañeros corrieron la misma suerte, su comandante Felix Gallarreta, fue fusilado en la ciudad asturiana, poco después de su partida, el 1 de enero de 1938.

Una vez en Francia Juan Miguel entró de nuevo a España por Cataluña incorporándose de nuevo al frente de Aragón. Pero perdida la guerra, volvería a cruzar la frontera francesa, por Portbou, camino del exilio y fue “un milagro, o no se qué” –señala Bombín- el hecho de que consiguiera un salvoconducto en el Consulado de Argentina, usando una identidad falsa -la de Jorge Rubio-, pudiendo finalmente embarcar para Buenos Aires a finales de 1939.

Sudamérica: exilio y literatura

De la misma forma que su llegada a Argentina obró cierto milagro, la casualidad, o si se quiere la relación con otros compatriotas suyos, exiliados por la misma causa, propiciaron que se dedicara a la literatura, haciendo recados para la editorial Losada, mientras buscaba con qué ganarse el pan de cada día.

Poco después, en 1942, decidió marcharse a Uruguay, porque “estaba con papeles falsos y no quería decirle a nadie el asunto, y un secreto entre dos ya no lo es”. En Montevideo se casó con la hija de la dueña de la pensión donde se alojaba, y gracias al buen hacer de un amigo, entró como corrector en el diario El País, periódico donde Mario Benedetti llegaría, años más tarde, a ser colaborador. Esa actividad le permitió entrar en contacto con la pléyade literaria de la época, llegando a hacer amistad con figuras como Onetti, Neruda o Martínez Moreno, así como colaborar en el Teatro del Pueblo y publicar dos novelas y varios cuentos. Pero, de nuevo, el advenimiento de un golpe militar en Uruguay le obligó a abandonar el país. Juan Miguel se marchó con su esposa a Brasil, instalándose definitivamente y, en Portoalegre, donde tuvieron dos hijos y echaron raíces hasta su regreso definitivo a Vizcaya en 1987.

La mira eterna de la ría

Actualmente, Juan Miguel vive en Erandio, a orillas de la ría, en compañía de su hija y de los amigos que le visitan. Sin rendirse a la evidencia de sus 92 años: lee, escribe y habiendo publicado varios libros en los últimos años, entre los que destacan su poemario “Vertiente” (2003), y su obra más testimonial: “Un año en el frente”. “El bombardeo de Gernika”, y “Memorias de un miliciano” (2005), éste último, crónica, en primera persona, de un soldado republicano y del resto de sus compañeros de batallón, en el frente de la Guerra Civil.

Bombín, cuando hace balance de su larga vida, se refiere a todo con humildad, a la que cree una cualidad esencial, aunque “tenga sus pros y sus contras”. Lo que tiene seguro, después de haber vivido una guerra, un exilio, y de haber sido inmigrante en tres países diferentes, es que a la clase política “les importamos un carajo”. A pesar de esto, paradójicamente, el último reconocimiento que ha recibido Bombín, ha sido la réplica de una hebilla del cinturón de un gudari, hallada en Antzuategui (Elgeta) como símbolo de gratitud por su labor en la defensa de la República.

En cualquier caso, Bombín, a las nuevas generaciones, les deja su historia porque, “aunque no les importe, tiene sus reflejos”.

Las frases

“Estaba con papeles falsos y no quería decirle a nadie el asunto, ya que un secreto entre dos ya no lo es” “A los políticos les importamos un carajo”

 http://www.nuevoeuskadi.com/bombin.htm    

http://www.nuevoeuskadi.com/ne01.pdf

http://www.edicionesbeta.com/dossierweb/bombin.pdf

http://www.edicionesbeta.com/libros/ver_detalle.asp?libro=68

http://aitorarber.spaces.live.com/blog/cns!699038CC9EB38E55!6589.entry

http://www.narrador.es/web/libreria/pdf/978-84-960098-2-0.pdf

http://www.euskosare.org/euskal_mundua/juan_miguel_bombin/view?searchterm=None

http://www.unidadcivicaporlarepublica.es/nuestra%20memoria%202008/juan%20miguel%20bombin.htm

http://www.redsistencia.org/beurko/pdf/boletin_otono2007.pdf

2 comentarios:

aitor arjol dijo...

Hola compañero:

Quería agradecerte el motivo de la difusión de esta entrevista, que más que por el hecho de ser tal, el agradecimiento viene por contar con la persona de Juan Miguel Bombín. Son ya muchos años que le veo venir, sentarse, conversar, envejecer, abundar en la memoria y sostener su mirada. Nonagenario. Si necesitas algún dato más ya sabes dónde encontrarnos.

Enhorabuena por este granito de arena. También portugalujo de corazón, aunque residente en madrid actualmente.

aitor arjol

www.aitorarber.spaces.live.com

David Jimenez Esteban dijo...

Hola, me llamo David Jimenez, quiero hacer un pequeño homenaje a mi querido amigo Juan Miguel Bombin, ya fallecido. Me gustaria, si se puede, que se añadiera en el articulo algo que el contaba en muchas ocasiones como si lo hubiera vivido dias antes, y fue el bombardeo de guernika, que el vió desde un monte, no recuerdo cual, y que lo describe con mil detalles. Me impresionó tanto que me inspiró para una de mis mejores obras. Materia prima de la historia. Donde estes, un abrazo,